[1] Según Tamara Adrián, alrededor del 40% de la película era realidad, mientras que el resto era ficción.
[2] Fernández se reunió con la propia Tamara para diseñar el personaje.
Al final decidió no imitarla, sino intentar expresar cómo se habría sentido él en una situación similar.
[2] Tamara Adrián hizo un cameo en la película con el papel de una rectora universitaria.
[2] También fue galardonada con el Premio Nueva Visión a la Mejor Película del Festival de San Bárbara para España/Cine Latinoamericano.