«Take a Bow» es una canción interpretada por la cantante estadounidense Madonna, incluida en su sexto álbum de estudio: Bedtime Stories (1994).
En Reino Unido, sin embargo, fue su primer sencillo desde 1984 que no logró ingresar a las diez posiciones principales del UK Singles Chart.
La cantante personifica a la amante de un torero, estelarizado por el español Emilio Muñoz, que anhela su amor.
En 1995, Madonna interpretó «Take a Bow» en los premios American Music, en el programa de televisión alemán Wetten, dass..?
En 1992, Madonna publicó un coffee table book titulado Sex, que se caracterizó por su contenido sexualmente explícito y por sus imágenes de fantasías voyeristas.
[9] Sumado a lo anterior, deseaba «suavizar» su imagen pública en ese momento y que las canciones tuvieran un estilo más romántico, de modo que decidió trabajar con productores reconocidos de dichos géneros y tomó una imagen más apropiada para el público en general.
[5][12] Se interesó en colaborar con este último, pues le había gustado su canción «When Can I See You» y porque su trabajo con otros artistas como Whitney Houston, Boyz II Men y Toni Braxton había resultado en sencillos de R&B exitosos.
Se la hizo escuchar e «inmediatamente vio algo en ella» y encontró la manera de darle dirección.
Yo estaba viviendo en Beverly Hills y construí un pequeño estudio en mi casa, así que ella vino a escribir allí».
[10] La grabación tuvo lugar en los estudios The Hit Factory de Nueva York y la masterización en Sterling Sound, ubicado en la misma ciudad.
[31] Tom Breihan del portal Stereogum ofreció una reseña negativa: se refirió al sencillo como «música de fondo» y dijo que la voz de la cantante sonaba «ligeramente desagradable [...] como el falso acento británico que adoptaría unos años más tarde».
Sumado a ello, recalcó las cuerdas y las armonías, así como las «delicadas huellas digitales de Babyface evidentes en toda la canción».
[58] En la misma línea, Enio Chola de PopMatters realzó las «encantadoras letras poéticas» y la música acentuada por una orquesta «característicamente asiática».
[65] Por último, Matthew Jacobs del Huffington Post clasificó sus 68 sencillos desde 1982 hasta 2014, y «Take a Bow» quedó en el decimonoveno puesto.
Con ello, empató con Stevie Wonder como la tercera artista con más entradas en los diez principales, por detrás de The Beatles y Elvis Presley.
[73] En general, pasó quince ediciones entre los diez primeros —trece de ellas entre los cinco—,[74] veintisiete en los cuarenta principales y treinta en total; con ello, igualó a «Borderline» (1984) como su canción que más tiempo perduró en el Hot 100.
[89] El éxito comercial continuó en Canadá, donde llegó a lo más alto en The Record,[90] así como en Top 100 Tracks y Adult Contemporary de RPM;[91][92] en las listas anuales de estas dos últimas, se ubicó en los lugares tres y cuatro, respectivamente.
[104] En el resto de los mercados musicales, estuvo entre los cuarenta principales en Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Escocia, Francia, Irlanda, Islandia, Noruega, Países Bajos y Suecia.
[114][115] El vestuario, que incluyó un traje gris ajustado, un corsé, guantes negros y un gorro con redecilla, fue creado por John Galliano, Donatella Versace, un entonces desconocido Christian Louboutin y Lori Goldstein; esta última recibió un premio VH1 Fashion and Media al mejor estilismo por su trabajo.
[118][119] Madonna también quería que tuviera una temática española porque aspiraba al papel principal en la película Evita, de Alan Parker.
Tiempo después envió una copia del vídeo al director como una «cinta de audición» para el rol, que finalmente consiguió.
Muñoz lidió tres toros sin realizar la suerte suprema y recibió siete millones de pesetas (50 360 USD en 1994) por su trabajo.
Este paralelismo entre ambos se enfatiza al inicio, cuando las escenas en las que el matador viste su atuendo característico se intercalan con tomas similares de Madonna arreglando su propio vestido ajustado, lo que sugiere una feminización del torero y del ritual en sí.
[130] Eduardo Viñuela notó que en vídeos como «Take a Bow» se evidencia la relación del catolicismo con el mundo latino.
Lo comparó con la ópera Carmen (1875), del compositor francés Georges Bizet, debido a sus temáticas españolas, religiosas y taurinas.
[132] En una nota similar, Carol Vernalis, en Experiencing Music Video: Aesthetics and Cultural Context (2004), lo comparó con Madama Butterfly (1904), del italiano Giacomo Puccini —aunque con una trama invertida— por el vestuario y la melodía.
[134] Tom Breihan lo llamó el «más pretencioso» que ha hecho Madonna y lo comparó negativamente con un comercial de perfumes.
[147] La cantante expresó que «nunca antes había estado tan nerviosa», y Babyface declaró: «Eso fue una locura para mí, porque pensé, "¡Eres Madonna!
[165] En 2007, la intérprete filipina Sitti Navarro cantó el tema en estilo bossa nova para su disco My Bossa Nova;[166] la cantante china Yao Si Ting lo incluyó en Eternal Singing - Endless Love II;[167] y en septiembre de ese año, Babyface y la estadounidense Trisha Yearwood lo cantaron en el programa de la CMT, Crossroads.
[168] La imitadora Melissa Totten, en colaboración con Jason Prince, realizó un cover Hi-NRG para el álbum tributo Forever Madonna, de 2008.