Túnel de Vallirana

Forma parte de la autovía B-24 (Autovía del Llobregat), que une la autovía A-2 a la altura de Pallejá y que finaliza después del túnel, donde enlaza de momento con la N-340 y en un futuro con la autovía A-7 cuando esté totalmente desdoblada.La construcción de la variante de Vallirana se inició en 2004, pero debido principalmente a la crisis económica del periodo y los problemas encontrados con el túnel, ya que por los métodos constructivos empleados, el ritmo de ejecución de las obras se vieron condicionados por la problemática que presentaba el macizo atravesado, las antiguas minas de extracción de yeso y plomo detectadas y porque su superficie está urbanizada.Por ello la obra fue paralizada en distintas ocasiones,[1]​ y finalmente fue reanudada en 2015.Estos túneles están situados bajo una zona residencial del municipio.La excavación del túnel se realizó según el nuevo método austríaco y mediante máquina rozadora de 300 kW de potencia en cabeza.