[2] En 2000, el Gobierno de Puerto Rico lo declaró un monumento histórico.
El túnel conectaba los pueblos de Quebradillas e Isabela en el cañón del río Guajataca.
La construcción se completó con la excavación de dos túneles en cada lado del cañón.
Su uso ferroviario llegó a su fin en 1957, con el cierre del ferrocarril de circunvalación.
El túnel conduce a la «playa de Guajataca» conocida por su arena blanca, furioso oleaje y peligrosas aguas turbulentas.