Se cree que es el lugar donde reposan los restos mortales de la legendaria princesa Wanda.
Según una leyenda, se suicidó ahogándose en el río Vístula para evitar un matrimonio no deseado con un alemán.
Los estudios arqueológicos realizados en el lugar en 1913 y a mediados de 1960 no aportaron pruebas concluyentes sobre la antigüedad o la finalidad del montículo.
A dos kilómetros del emplazamiento, en el año 1225 el obispo de Cracovia, Iwo Odrowąż, construyó un monasterio, llamado Abadía de Mogiła, que sigue existiendo en la actualidad.
En 1890 se erigió en la cima un monumento diseñado por Jan Matejko: un águila sobre una peana decorada con un relieve de una espada y una rueca bajo la inscripción "Wanda".