La técnica pocket-hole (agujero-bolsillo) o de tornillos ocultos, consiste en unir dos piezas de madera perforando un orificio en ángulo — usualmente de 15 grados — sobre una de ellas (mediante una fresa y una plantilla), para unirla después a la segunda pieza mediante un tirafondos.
[1] Esta técnica, así como la técnica de acoplamiento mediante una clavija, tiene sus raíces en el Antiguo Egipto.
Los egipcios sujetaban dos piezas juntas y hacían un agujero en ángulo sobre la pieza del exterior estacada contra la segunda pieza de trabajo.
Entonces insertaban una clavija con cola, a continuación cortaban y pulían a ras de la superficie exterior de la primera pieza.