Sylvie Imbert

No pudo estudiar cinematografía en París por la negativa de sus padres.

[2]​ Al estar tanto tiempo en los rodajes en contacto con actores y maquilladores, encontró su verdadera pasión.

[2]​ Inició su trabajo profesional en Malena es un nombre de tango (1996) y Abre los ojos (1997), que fue nominada por primera vez a los premios Goya.

[5]​ En el año 2015 volvería a ganar el Goya por Nadie quiere la noche de Isabel Coixet y en el 2019 le volvería a ganar por The Man Who Killed Don Quijote de Terry Gillian.

En 2017 fue galardonada con el Premio Ricardo Franco del Festival de Málaga.