Syldavia

Los centros principales de esta actividad son Klow (enfermedades cardíacas) y Kragoniendin (dolencias reumáticas).[15]​ Syldavia estuvo poblada por tribus nómadas de origen desconocido hasta el siglo VI, cuando fue conquistada por los eslavos.[7]​ En 1275, el barón Almazout expulsó a los ocupantes y se convirtió en rey dos años más tarde con el nombre de Ottokar I, pero los señores que le habían ayudado en su reconquista le obligaron a concederles una carta copiada de la Carta Magna de Juan sin tierra: fue el inicio del feudalismo en Syldavia.Tras su muerte en 1298, sus sucesores no pudieron impedir que los señores reforzaran su poder y fortificaran sus castillos.En la década de 1930, el rey Muskar XII, descendiente de Ottokar IV, fue puesto en una situación difícil por Müsstler, líder del partido «Guardia de Acero», que organizó un complot para robar el cetro y obligar al rey a abdicar, allanando así el camino para la anexión del país a Borduria.[7]​ La cocina syldava está relacionada generalmente con la comida del centro y este de Europa.Podemos ver en el restaurante al que acude Tintín blini, hierbas y muchos salchichones.El szlaszeck que toma Tintín aparece con una guarnición de champiñones y ensalada.La obra está escrita en 1939, pocos meses después de que Alemania se anexionara Austria.[5]​ Müsstler (nombre que recuerda a Mussolini y Hitler, o a Oswald Mosley y Anton Mussert) es el jefe de la conspiración y líder del partido Guardia de Acero, así como de su brazo armado, el Zyldav Zentral Revolutzionär Komitzät (ZZRK; Comité Central Revolucionario Syldavo).Tanto en este álbum como en el que continúa la aventura, Aterrizaje en la Luna (1954), solo vemos de Syldavia las montañas del macizo de Zmylpathes en el que se encuentra la estación espacial.Temiendo por la seguridad de su amigo, Tintín y el capitán Haddock siguen su rastro primero hasta Suiza y luego hasta Borduria, donde finalmente consiguen, con la ayuda de Bianca Castafiore, liberar al profesor.Existe una canción del grupo español La Unión titulada Sildavia, sobre este país de ficción.
Un modelo del cohete lunar X-FLR 6 en el Aeropuerto de Bruselas