Es nativa del sur de Brasil, Paraguay, Uruguay y el nordeste argentino.
Se confunde fácilmente con la estrechamente emparentada B. capitata, también conocida como yatay o butiá, más baja.
Esta especie prefiere suelos bien drenados, ligeramente alcalinos o neutros, y mucho sol.
Las semillas requieren calor y humedad para germinar, un proceso que puede suspenderse varios meses en condiciones desfavorables.
[4] Los siguientes nombres se consideran sinónimos de Butia yatay:[5]