Desde muy pequeñita ya empezó a cantar, haciendo coros para los discos de su padre.
Dos años después se volvieron a colocar los primeros en las listas con otra canción navideña, «Ég hlakka svo til».
Al poco tiempo empezó a estudiar danza en la compañía nacional de ballet.
Rápidamente las discográficas se empezaron a fijar en Svala y al poco firmó un contrato con el sello Skifan Records.
A los 18 años conoció al productor Ian Morrow, con quien escribió y grabó su primer álbum debut que lanzaría próximamente.