En Islandia se mantiene todavía el sistema de nombres arcaico nórdico.
Islandia comparte una herencia cultural con los países escandinavos de Suecia, Noruega y Dinamarca.
Un islandés famoso que tiene un nombre de familia heredado es el astro futbolista Eiður Smári Guðjohnsen.
Hasta antes de 1925 era legal adoptar un nuevo nombre familiar; un islandés famoso que lo hizo de ese modo fue el ganador del Premio Nobel Halldór Laxness.
Los apellidos generados a partir del nombre de la madre son también legalmente aceptados y, en los últimos años, han adquirido una gran aceptación y uso, entre otras cosas por el aumento del número de madres solteras.
Miembros de otras culturas muchas veces encuentran inusual que los islandeses llamen a otros por su primer nombre.
El significado cultural del apellido islandés no es ser parte del nombre de uno, sino que constituye una pequeña descripción de quién es el individuo.
Otro buen ejemplo del modo formal con que se llama a alguien en Islandia es la cantante y actriz Björk.