Acción supererogatoria

La persona que los ejecuta está dirigida por su propia voluntad, por lo tanto, estos actos tienen implícitos una cierta perfección moral y, en ese sentido, serían dignos de alabanza y mérito.

Etimológicamente, el término latino supererogationis significa pagar más de lo debido, supererogare.

El tema ha sido desarrollado por la doctrina católica, especialmente por algunos Padres de la Iglesia.

La aplicación estricta de dicho criterio conduce a una moral excesivamente exigente, porque la mayoría de nuestras conductas podría ceder frente a otras que produzcan aún mejores resultados.

Sin embargo, un utilitarista consecuente considerará que debe entregar gran parte de su dinero para ayudar permanentemente a los menesterosos, pues el dinero produce más bienestar al gastarse en necesidades fundamentales de muchos pobres que en gustos superfluos de uno mismo.