Este se convirtió en una forma popular de terapia alternativa oftalmológica a principios del siglo XX.
[12] Sus métodos fueron ampliamente debatidos durante su apogeo, pero finalmente fueron desacreditados por su falta de rigor científico siendo no solo inútiles sino además peligrosos.
[13][12] El British Medical Journal informó en 1967 que "Bates (1920) abogaba por la observación prolongada del sol como tratamiento de la miopía, con resultados desastrosos".
[16][17][18][19][20] Los estudios han demostrado que incluso al ver un eclipse solar, el ojo puede estar expuesto a niveles dañinos de radiación ultravioleta.
[24] El cuerpo humano no tiene ningún órgano para convertir la luz solar en una forma de energía que pueda utilizarse como combustible y las ideas de sobrevivir sin comida, o inedia, y mirar al Sol están ampliamente desacreditadas.