Sumano (Summanus en latín) era el dios de las tormentas nocturnas en la mitología romana.
El nombre está formado por el prefijo "sub" (antes) y "mane" (mañana).
Al principio, había nueve dioses que provocaban el rayo.
Los romanos sólo se quedaron con dos, atribuyendo a Júpiter Fulgurator los relámpagos de día y a Júpiter Sumano los relámpagos de noche.
Su templo, construido en 278 a. C. durante la guerra contra Pirro, se encontraba cerca del Circo Máximo en Roma.