Sueño y mentira de Franco

Los grabados se estamparon en un tiraje numerado inusualmente grande (mil ejemplares), a fin de recaudar fondos para la causa republicana.

Años atrás, al ser preguntado por sus ideas políticas, había contestado simplemente: «Soy monárquico porque en España hay un rey».

Picasso aceptó emocionado el nombramiento, que se hizo efectivo en septiembre, aunque jamás llegaría a tomar posesión de su cargo, que en realidad fue más bien honorífico pues la gestión efectiva del Prado hubo de llevarla el subdirector, Francisco Javier Sánchez Cantón.

Su realización fue demorada por el pintor varios meses, hasta mayo; en parte por indecisión, pues no sabía qué tema representar, y además Picasso vivía entonces una complicada situación personal, dividido entre tres mujeres: su esposa, Olga Khokhlova; su antigua amante, Marie-Thérèse Walter, madre de su hija Maya, y su amante más reciente, Dora Maar.

Durante la guerra del 36, este formato de carteles tuvo amplio uso en ambos bandos como instrumento propagandístico.

Pero en realidad las imágenes grabadas por Picasso no narran un argumento de manera lineal ya que en origen no se pensaron como tales: estaba previsto que los recuadros se cortasen y distribuyesen por separado como tarjetas postales.

En otras viñetas aparecen luchando un caballo y un toro, figuras que reaparecerán en el Guernica.

Un tiraje tan grande era poco habitual para una edición limitada, pero se explica por el deseo de recaudar fondos mediante una obra asequible.

En 1983 se cancelaron (rayaron) para que no pudieran imprimirse de nuevo, con un trazo oblicuo que las cruza por el ángulo inferior derecho; y ambas planchas se conservan ahora en el Museum Ludwig de Colonia.

Existen ejemplares de este tiraje en: La carpeta Número 1/150 se subastó en Francia en 2008 y alcanzó los 26.500 euros.

Al año siguiente Christie's vendió otra que había pertenecido a Yves Saint Laurent y Pierre Bergé por 29.800 euros (comisión incluida).

Existe una pareja de los grabados en el Museo Reina Sofía, en papel Montval y sin numerar [1].