[1] Al día siguiente acuden 20 falangistas para seguir vendiendo su revista.
Se produce una pelea de más de dos horas en la que, debido a una pedrada en la cabeza, cae al suelo el falangista Manuel García Míguez, gallego inmigrante y perito industrial, siendo rematado por un disparo a quemarropa.
[2] Después de la retirada del pueblo sevillano varios falangistas fueron detenidos en Sanlúcar la Mayor y encarcelados.
[2] El cadáver de Manuel García Míguez fue llevado al cementerio municipal en el carro de la basura del pueblo siendo sometido a insultos, pedradas y vejaciones.
[1] La Falange concedió una medalla honorífica a Manuel García Míguez, la única entregada póstumamente por la organización.