La variante delta del SARS-CoV-2, hasta la aparición de la variante ómicron, fue dominante a nivel mundial.
Al no existir variantes que la desplazaran, dio lugar a subvariantes.
Fueron detectadas por primera vez en India en mayo del 2021, designadas como variante de interés (VOI en inglés) por la OMS,[1] esto debido a que las mutaciones que presentan algunas de las subvariantes sugieren un aumento en el riesgo de resistencia a las vacunas actuales.
Sin embargo, no hay información sobre si dicha clasificación se correlaciona con cambios en las características biológicas del virus.
Hasta enero de 2022, las subvariantes AY predominantes son: