Retiro Obrero

[3]​ El sistema establecía una edad de jubilación a los sesenta y cinco años, en el que se incluía a todos los trabajadores con una remuneración inferior a 4.000 pesetas al año y una cotización obligatoria por parte de las empresas que complementaba el Estado por los trabajadores en activo.

De esta manera, el funcionamiento práctico del Retiro Obrero se regía por cuotas anuales totales de 48 pesetas para todo individuo, asumiendo la continuidad en la provisión laboral.

[5]​ El obrero no realizaba ninguna aportación o cotización periódica para la pensión.

El equilibrio financiero del sistema nunca se llegó a comprobar, puesto que en 1939, cuando comenzaba la jubliación para los que tenían 45 años en 1919, momento de la publicación de la ley, se cambió el sistema y se pasó a un sistema de reparto fijo.

En 1947, este subsidio se integró en el Seguro de Vejez e Invalidez conocido como el SOVI.

Imagen de un grupo de obreros durante la construcción del pozo Calero , en las minas de Barruelo de Santullán (1912).
Josep Maluquer fue uno de los principales impulsores de la Seguridad Social en España y en concreto del Retiro Obrero.