Su diseño fue inspirado por el subfusil sueco Carl Gustaf M/45 y su variante egipcia Port Said, sin embargo su parecido es con frecuencia ligero.[1] El 14 de julio de 2017, tres terroristas árabe israelíes armados con subfusiles Carlo, abrieron fuego en el Monte del Templo y mataron a dos policías drusos israelíes, Haiel Sitawe y Kamil Shnaan.Algunos modelos más recientes del Carlo han sido producidos con cañones con ánima estriada, elevando su precio de menos de 800 dólares a casi 4.000 dólares.[14] Otros estaban basados en los cargadores del HK MP5 y de los fusiles AK.[2] El Carlo fue hecho para ser compacto, siendo portado escondido en el lado izquierdo de la ropa (usualmente una chaqueta) y desenfundado con la mano derecha para dispararlo.