Sube, Pelayo, sube

Regalaba más de 14 mil pesos de su época y hasta una casa, siempre y cuando los concursantes resultaran vencedores en la competencia.

Debido al gran éxito que logró, el conductor decidió sacar el programa del estudio para llevarlo a distintas ciudades de la República Mexicana y presentarlo en parques, estadios y plazas de toros.

En dicha emisión, a Pelayo lo acompañaba El Juez que era Leandro Espinosa y La profesora Paty.

Una vez que concluyó sus transmisiones, Luis Manuel Pelayo se dedicó más a la locución, al doblaje y a la actuación.

Fue el conductor y animador del programa de concursos en el que todos los televidentes soñaban con participar: Sube Pelayo, Sube.