En el año 1957 hubo un incendio que asoló el pueblo y acabó con las típicas edificaciones de la época, las pallozas.
Según cuenta la leyenda, el nombre cambio allá por el siglo XIV, cuando Suárbol y Balouta compartían iglesia.
Tal fue el asombro del clero y de los vecinos del municipio que interpretaron este gesto de la virgen como una señal y bajaron piedra a piedra la iglesia al lugar donde se aparecía.
Suárbol se caracteriza por su arquitectura tradicional: los horreos y las pallozas típicas de los Ancares.
La principal fiesta es el 17 de agosto, en honor a Santa María.