[2] Stuxnet es capaz de reprogramar controladores lógicos programables y ocultar los cambios realizados.
[11] Fuentes iraníes han calificado el ataque como "guerra electrónica"[12] aunque minimizan el impacto de los daños en sus instalaciones.
Algunos medios como el norteamericano New York Times han atribuido su autoría a los servicios secretos estadounidenses e israelíes.
[3] El fabricante, Siemens, aconseja no cambiar las contraseñas originales porque esto "podría tener impacto en el funcionamiento de la planta".
[9] Además, Stuxnet es extrañamente grande, ocupando medio megabyte,[16] y está escrito en distintos lenguajes de programación, incluyendo C y C++, algo que se ve con poca frecuencia en otros ataques de este tipo.
Según Siemens, no se han encontrado infecciones activas y tampoco existen informes de daños causados por el gusano.
[16] Bruce Schneier, otro investigador en seguridad, ha calificado estas teorías como interesantes, si bien señala que existen pocos datos objetivos para fundamentarlas.
Finalmente el New York Times eliminó todo rumor o especulación confirmando que se trata de un gusano desarrollado y financiado por Israel y Estados Unidos con el fin de atacar las centrales nucleares iraníes.