Representando a la selección neozelandesa jugó 58 partidos oficiales, en los que marcó 22 goles.
Su última consagración con el equipo de la Isla Sur en su primera etapa con el club fue la Liga Nacional 1978.
En 1983 regresó a Nueva Zelanda al firmar con el Manurewa de Auckland, y ese mismo año ganó la Liga Nacional siendo máximo goleador, mientras que al año siguiente se coronaría campeón de la Copa Chatham.
Al año siguiente Steve fue parte del exitoso proceso clasificatorio para el Mundial de 1982.
En la primera ronda, le marcó a Australia en un empate 3-3 y anotó seis goles en el 13-0 sobre Fiyi.
Significó la primera clasificación a la Copa Mundial para el equipo representativo del país.