Después, los campeones de cada grupo se enfrentaban en un partido a ida y vuelta, y el vencedor se disputaba la plaza para el Mundial frente al quinto clasificado de la Conmebol.
[8] Australia había derrotado dos días antes a Tonga por 22-0, en lo que hasta esa fecha era la victoria con más goles en la historia de la Copa Mundial.
El Leeds United inglés puso objeciones a la convocatoria de Mark Viduka y Harry Kewell, finalmente ausentes.
[10] Y entre los que sí pudieron asistir, el seleccionador nacional Frank Farina preparó el juego ante Samoa Americana con sus hombres menos habituales.
[11] Además, no se pudo seleccionar a los jugadores sub-20 porque la mayoría tenían exámenes en las fechas previas al partido.
Al término de la primera parte, Australia vencía por 16-0 con Thompson, con ocho goles, como el jugador más destacado.
Samoa Americana no disparó a puerta hasta el minuto 86, cuando Pati Feagiai efectuó un remate que fue detenido sin problemas por el guardameta Michael Petkovic.
En el marcador del estadio figuró un 32-0 y algunos periodistas perdieron la cuenta al atribuir a Archie Thompson catorce goles, uno más de los que había anotado.
Aunque Australia ganó en la ida por 1-0, los uruguayos remontaron en Montevideo con un claro 3-0, que dejaba a Oceanía sin representación.
[9] Se superó también una marca obtenida en los Juegos del Pacífico de 1971, cuando Tahití derrotó 30-0 a Islas Cook.
[22] En cuanto a plusmarcas individuales, el delantero australiano Archie Thompson, que hasta ese momento sólo había jugado dos partidos internacionales,[12] marcó 13 goles y logró el récord de anotación en un partido internacional.
[8] Además, igualó la de mayor anotación en un partido oficial, cuando el atacante escocés John Petrie marcó 13 goles en una victoria del Arbroath F.C.