Sterna hirundo

Construye su nido en cualquier sitio —desde superficies con escasa vegetación hasta cerca del agua, incluyendo playas e islas— y se adapta fácilmente a sustratos artificiales como balsas flotantes.

La pareja incuba los huevos hasta la eclosión, unos veintiún a veintidós días después, pero este tiempo se prolongaría si la colonia es perturbada por depredadores.

El charrán común es propenso a sufrir parasitismo por parte de piojos, helmintos, ácaros y hematozoos (este último en menor cantidad).

El sonido más distintivo es una llamada de alarma transcrita fonéticamente como kee-yah, que destaca la primera sílaba.

Otras vocalizaciones son un kakakakaka en los ataques a intrusos y un entrecortado kek-kek-kek en las luchas que los machos sostienen entre sí.

[20]​ Aparentemente los parientes más cercanos son los gaviotines antárticos (Sterna vittata),[11]​ seguidos de los charranes ártico y rosado.

[23]​ La palabra stearn se usaba en el inglés antiguo y un vocablo similar era utilizado por los frisones para designar a la golondrina de mar.

[26]​ Esta semejanza también originó el nombre «golondrina de mar»,[27]​ documentado en la literatura inglesa desde al menos el siglo xvii.

[30]​ Cuatro subespecies del charrán común son reconocidas por la mayoría de autores, aunque a veces S. h. minussensis se considera un intergrado entre S. h. hirundo y S. h. longipennis.

[48]​ La frente del charrán maorí es blanca en el plumaje de adulto reproductor y cuenta con un pico más grueso; el plumaje del adulto no reproductor es más claro en la parte inferior que S. hirundo y las partes inferiores de las alas son blancas.

[10]​[51]​ Los registros provenientes de América del Sur y las Azores indican que algunas aves pueden cruzar el Atlántico en ambos sentidos en su ruta migratoria.

[65]​ Un charrán anillado en su nido en Suecia fue encontrado muerto cinco meses más tarde en la isla Stewart después de haber volado aproximadamente 25 000 km(kilómetros).

[71]​ El charrán común se adapta fácilmente a las balsas flotantes artificiales e incluso puede anidar en el tejado plano de las fábricas.

[70]​ Puede asentar su nido en lugares poco regulares, como fardos de heno, tocones que sobresalen 0.6 m (metros) sobre el agua y troncos o vegetación flotantes.

[77]​ Por alguna razón desconocida, la mayor parte o la totalidad de los charranes vuela silenciosa y rápidamente hacia el mar.

[80]​ El macho se ocupa principalmente de la defensa del territorio y repele a otros charranes intrusos.

Cuando se acerca algún extraño, emite una llamada de alarma, abre sus alas, levanta la cola e inclina la cabeza para mostrar su píleo negro.

El nido es defendido hasta que los polluelos han emplumado y todos los adultos de la colonia ahuyentarán colectivamente a depredadores potenciales.

[82]​ Una vez que ha terminado el cortejo, el macho cava un agujero poco profundo en la arena y la hembra escarba en el mismo sitio.

Los estudios demuestran que el charrán común es capaz de encontrar sus huevos cuando están enterrados, incluso si se quita material del nido o los cubre la arena.

Esta capacidad de localizar sus huevos podría ser una adaptación a la vida en un entorno inestable, al viento y las mareas.

[91]​ Los depredadores nocturnos no sufren agresiones similares;[92]​ las colonias pueden ser devastadas por las ratas y los adultos abandonan el lugar durante casi ocho horas si hay búhos cornudos en las cercanías.

Con la edad las aves adquieren mayor eficiencia en la crianza de sus polluelos, esto se observa durante toda la etapa reproductiva y alcanza su máximo en los primeros cinco años.

[99]​ Cuando los adultos regresan con alimento al nido reconocen a sus crías por las llamadas en lugar de por la identificación visual.

Cuando los adultos atacan a animales o seres humanos suelen defecar en el momento que descienden en picado y casi siempre tienen éxito para ensuciar al intruso.

[119]​ En diferentes zonas geográficas, otros animales terrestres que en mayor o menor medida atacan las colonias son los mapaches boreales, mofetas rayadas, comadrejas andinas, ardillas arborícolas, perros domésticos, gatos salvajes, reptiles y hormigas.

[119]​ En África Occidental se han reportado humanos consumiendo los huevos y destruyendo parte de las colonias buscándolos.

[126]​ También algunos helmintos —como los miembros del género Diphyllobothrium, Ligula intestinalis (un parásito encontrado principalmente en patos), Schistocephalus (descubierto inicialmente en los peces) y cestodos de la familia Cyclophyllidea— han infestado a los charranes comunes.

[129]​ A nivel mundial está catalogada como una especie bajo preocupación menor en la Lista Roja de la UICN.

[11]​[118]​ Aunque las poblaciones euroasiáticas son estables, las norteamericanas se han reducido en más del 70 % en los últimos 40 años y existe una tendencia negativa en las estimaciones mundiales de esta especie.

Un adulto reproductor de la subespecie nominal ( S. h. hirundo ) en el Refugio Nacional de la Vida Salvaje de Nantucket .
Una pareja alimentando a sus polluelos.
En otoño la frente de este joven es blanca y ha perdido el tono rojizo característico de aves más jóvenes.
Un charrán volando con un pez en el pico.
Pluma primaria.
Este charrán ártico muestra un pico completamente rojo, partes inferiores grisáceas, plumas de vuelo translúcidas y un borde negro delgado en las alas que la diferencia del charrán común.
Grupo de adultos no reproductores en las costas brasileñas.
Punto de anidación en Terranova y Labrador .
Una madre con sus polluelos.
Un charrán volando y voceando para disuadir a los intrusos.
Un huevo en la colección de un museo en Wiesbaden .
Un padre protegiendo al nido de pájaros intrusos.
Un adulto lleva un lanzón a un joven.
El charrán común fue el primer agente identificado en la gripe aviaria.
Un grupo de la subespecie S. h. longipennis en las costas de Queensland .