Los invasores otomanos destruyeron tanto el pueblo como el monasterio en el siglo XVI, por lo que sus habitantes magiares huyeron a la Hungría de los Habsburgo.
En las décadas posteriores bajo el dominio otomano, el asentamiento fue reconstruido por serbios.
Tras reconquistar Hungría la zona a los otomanos en el siglo XVII, el área fue repoblada tanto por magiares procedentes del norte como por serbios procedentes del sur.
A principios del siglo XX los magiares formaban casi la mitad de la población, pero el equilibrio con los serbios se rompió en 1944, cuando el Ejército Rojo y los partisanos yugoslavos asesinaron a dos mil civiles magiares en venganza por la invasión húngara de la zona.
[4][5] Se ubica sobre la carretera 100, unos 20 km al norte de Novi Sad.