Contó con la producción del ya consagrado productor Phil Spector.
El álbum fue críticamente aclamado por la crítica,[2] siendo votado como álbum del año por el periódico estadounidense The Village Voice y ubicado en el puesto 334 de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos de la revista Rolling Stone, hasta el 2020.
Por ese motivo Parker renunció a su contrato con Mercury Records, y firmó con Arista, en 1979.
Con ayuda del productor estadounidense Jack Nitzsche, la banda encontró su sonido y decidieron ponerse a trabajar en su cuarto álbum.
[4] El álbum se grabó durante 11 días en los estudios Lansdowne, en Londres.