Fueron considerados alguna vez como parte de los marsupiales, pero los restos encontrados indican que en realidad son más bien un taxón estrechamente emparentado con estos, pero independiente.[2] Aunque los miembros del orden Sparassodonta muestran muchas similitudes con los carnívoros placentarios, no están cercanamente relacionados y son un muy buen ejemplo de evolución convergente.Florentino Ameghino, quien realizó la primera descripción de los fósiles del grupo, pensaba que los esparasodontes estaban relacionados de cerca con los creodontos y eran un grupo transicional entre los metaterios y los depredadores placentarios (incluyendo los carnívoros actuales).[14][15][16][17] La hipótesis más popular durante la mayor parte del siglo XX era que los esparasodontes estaban particularmente emparentados con los didélfidos.[18][19] Marshall y colaboradores, en 1990[20] consideraron que los estagodóntidos del Cretácico también podían ser miembros de Sparassodonta, pero esta idea no ha sido seguida por autores posteriores.[21] Marshall y Kielan-Jaworowska (1992) determinaron que los esparasodontes se relacionarían de cerca con los deltateroideos, pero esto también fue cuestionado.[25] Se considera por lo tanto que los esparasodontes son endémicos de América del Sur, y no han sido hallados incluso en continentes cercanos como la Antártida, en donde se han encontrado varios otros grupos de mamíferos sudamericanos tales como los litopternos, astrapoterios, microbioterios y polidolópidos.Sin embargo, una especie, Callistoe vincei del Eoceno medio, es conocido de un esqueleto casi completo y articulado.Los borhienoideos basales son registrados por última vez a inicios del Mioceno Superior (Pseudolycopsis cabrerai y Lycopsis viverensis), y después fueron reemplazados al menos parcialmente por esparasodontos basales de gran tamaño como Stylocynus.Se ha sugerido que este cambio en el predominio se debió a los hábitos más omnívoros de los esparasodontos basales, los cuales pueden haber estado mejor equipados para explotar los climas cada vez más estacionales de Suramérica a finales del Neógeno.[35] Los borhiénidos aparecen aún a finales del Mioceno, aunque solo se conocen restos fragmentarios de este período.[36] Restos más tardíos asignados a este grupo han sido reidentificados como de tilacosmílidos o prociónidos.[40] Los esparasodontes eran carnívoros, y con la excepción de algunos miembros basales, casi todos los taxones conocidos en el grupo eran hipercarnívoros (con dietas compuestas en más del 70% por carne).El holotipo subadulto de Lycopsis longirostrus preserva restos del roedor dinómido Scleromys colombianus así como contenidos intestinales fosilizados.[52][53][54] Muchos esparasodontes eran plantígrados, pero se ha sugerido que Borhyaena era completamente digitígrado[55] pero esto ha sido cuestionado.Los esparasodontes tenían cerebros relativamente grandes y complejos para ser metaterios, comparables a los de los marsupiales australianos como los pósums,[63] aunque las masas corporales usadas para producir esas estimaciones del tamaño relativo del cerebro son bajas comparadas con las de estudios posteriores, lo que sugiere que esos valores podrían ser sobreestimaciones.El árbol filogenético es reproducido a continuación:[68] Cráneo de Gurlin Tsav Borhyaenidae Mayulestes Jaskhadelphys Andinodelphys Pucadelphys Asiatherium Iugomortiferum Kokopellia Aenigmadelphys Anchistodelphys Glasbius Pediomys Pariadens Eodelphis Didelphodon Turgidodon Alphadon Albertatherium Marsupialia La clasificación taxonómica presentada aquí sigue la última revisión publicada del grupo, realizada por Forasiepi, 2009.[4] Aunque Mayulestes fue descrito en principio como parte de los esparasodontos, los análisis filogenéticos no han confirmado esta asignación.
Reconstrucción de
Thylacosmilus
, un esparasodonte grande y especializado de dientes de sable