El cantante Steve Hogarth explicó: «Esta es una canción para la gente –especialmente los niños– de Gaza.
No es mi/nuestra intención desprestigiar la fe judía o su gente –sabemos que muchos judíos son profundamente críticos con la situación actual– ni tampoco mostrar simpatía por los actos de violencia, sea cual sea su origen, sino simplemente reflexionar a dónde conduce inevitablemente la deseperación.
Como con varios discos anteriores, Marillion utilizó la preventa para Sounds That Can't Be Made para financiar el álbum.
A cambio, los compradores de la preorden recibieron la Deluxe Campaign Edition en box set.
La banda había utilizado anteriormente el mismo método exitosamente con los álbumes Anoraknophobia (2001), Marbles (2004) y Happiness Is the Road (2008).