Originariamente fundada por los franceses, fue la capital inicial de la isla.
[4] En el área había grandes plantaciones de propiedad francesa, cuyos descendientes aún viven en el lugar.
La revolución francesa produjo la ejecución de propietarios realistas y la liberación de esclavos, aunque Napoleón reintrodujo la esclavitud cuando llegó al poder.
Poco después los británicos invadieron la isla, y los desertores y esclavos franceses lucharon en una guerra de guerrillas hasta 1803, cuando fueron derrotados y Santa Lucía se convirtió en una colonia británica.
Durante este período, Castries se convirtió en la capital.