Sotero Aranguren
Nacido en Buenos Aires, su familia se trasladó a San Sebastián por motivos laborales cuando contaba con cinco años.Un nuevo traslado familiar le llevó a Madrid, donde se inscribió en 1911 en el club madridista, necesitado de un relevo generacional.Apenas cuatro años más tarde, en 1922, falleció en San Sebastián de una neumonía; muerte que conmocionó al fútbol español.Su pérdida, unida a la de otro ídolo del madridismo, el ya citado Machimbarrena, impulsó al club a abrir una suscripción popular para realizar una escultura que les recordara.Presentada en 1925 y situada inicialmente en los jardines del estadio, esa estatua se convirtió en un tótem sagrado para los futbolistas de las generaciones siguientes.