Sortes es el nombre que recibe un método de adivinación antiguo.
Proviene de sortes, en latín suertes.
Se lee un párrafo que supuestamente contiene la respuesta a tu pregunta.
Se cuenta que San Agustín estando un día paseando en un jardín oyó una voz de niño que le decía tolle, lege (toma y lee), interpretando esto como un mensaje divino leyó un pasaje de la Biblia y tras su lectura se convirtió al cristianismo.
También reciben el nombre de sincronismos o acaso bibliomancia.