La introducción de la sopa económica tuvo ciertas características, que dependían del país.
Por regla general era una mezcla de patatas, guisantes y diversos cereales.
[3] Se solía servir en los comedores públicos y centros de beneficencia.
Cada sociedad económica local, o provincial, era responsable de diseñar el menú y los contenidos más favorables para su elaboración.
La Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País empleando esta filosofía publica en un folleto cuatro recetas: un cocido, una menestra de verduras, unas albondiguillas vegetarianas y un budín.