Soltería

[3]​[4]​ Los que estuvieron casados, y luego dejaron de estarlo, su nuevo estatus civil era según su historia.

Históricamente, los roles de género han influido en esta percepción, considerando al hombre soltero como «dedicado al trabajo» y a la mujer soltera como «alguien que no ha cumplido con expectativas sociales».

Hoy, muchas personas solteras disfrutan de una vida plena y satisfactoria, desafiando los estigmas asociados a su estado civil.

La mayor parte suele valorar el sentimiento de independencia que la soltería entrega en la vida cotidiana.

Este número ha marcado una nueva tendencia en la actualidad, donde ser soltero ya no es visto de forma despectiva por la cultura española, sino más bien algo normal, incluso llegando a casos en donde se elogia la libertad que viene asociada a este estado civil.

[15]​La vida en pareja, ya sea en régimen de convivencia (unión civil) o matrimonio, sigue estando asociada a beneficios estatales.

[18]​No obstante, la vida en soltería en Argentina se ha hecho cada vez más difícil debido a los altos costes de cubrir las necesidades del hogar.

El estado civil, está definido según la legalidad del país, como un atributo de la personalidad que le es propia a toda persona natural.

[21]​Durante 2014, se discutió en instancias políticas la estandarización del estado civil de soltería en Chile, esto ya que era reconocido solo en ciertos artículos legales.

[25]​ En Colombia el estado civil de la persona mantiene tanto garantías como derechos y deberes.

[34]​ No debe confundirse tal estado con el celibato (quienes están en este estado se les llama célibes), ya que esto se trata de una renuncia voluntaria al hecho de tener pareja por cuestiones vocacionales, principalmente religiosas.

Sin embargo, su funcionamiento también puede influir en ciertos patrones de comportamiento, reforzando dinámicas que afectan cómo las personas se relacionan y perciben las interacciones sociales en un contexto digital.