Solitud

La autora, con gran destreza y poder descriptivo, sitúa el lector en un escenario inquietante, la montaña, que comparte el protagonismo con el personaje de Mila.

El conocimiento de su propia personalidad, que logrará al final de la novela, le supondrá asumir la propia soledad para poder iniciar otra vida o poderla cambiar profundamente.

El pastor es un creador, un personaje hecho a sí mismo, un artista, un guía nietzschiano.

Las conversaciones con el pastor la reconfortan y lo ayudan a no sentirse tan vacía ni sola.

El argumento comienza en medio nada, cuando la mujer y Matías, su reciente marido, inician el ascenso a la montaña donde harán de ermitaños.

Con la visión del paisaje, descrito como un cuadro decadentista, y su integración en el mismo espíritu, la protagonista, después de que ha sido víctima de acontecimientos trágicos, capta la realidad por vía intuitiva.

Obra teatral Solitud, de Caterina Albert i Paradís (con el seudónimo «Víctor Català»), representada en el Teatre Nacional de Catalunya la temporada 2019-2020. En la fotografía aparecen Maria Ribera (en el papel de Mila) y Pau Vinyals (en el papel de Arnau). La obra fue dirigida por Alícia Gorina López-Dóriga.