En construcción y arquitectura, una solera[1] es el miembro horizontal inferior de una pared o edificio al que se unen miembros inclinados, horizontales o verticales.
[2] En los edificios históricos, las soleras eran casi siempre maderos grandes y sólidos entramados en las esquinas.
En estas construcciones, se podría decir que las soleras tenían función de carreras, soportaban el peso de las paredes (postes y montantes), así como las viguetas del piso.
En la construcción moderna con madera, las soleras generalmente vienen en tamaños de 2×4, 2×6, 2×8 y 2×10.
Los bastidores o paneles se colocan sobre la solera de implante o solera basal, que suele estar anclada al contrapiso, a menudo con pernos en J, para evitar que el edificio se salga de los cimientos durante una tormenta fuerte o un terremoto.