Sohrab Shahid Sales

[3]​ Durante su adolescencia mostró un talento imaginativo, escribiendo y actuando en obras de teatro con amigos.[3]​ Tras establecerse en Alemania en 1974, Saless comenzó a producir documentales para los medios de comunicación del país teutón.[4]​ En esta época, Ramin Molai (1939-2009) trabajó como camarógrafo en muchas de sus películas producidas en Berlín.[3]​ En su primer largometraje, Yek ettefāq-e sāda (1973), describe la vida cotidiana de un niño de diez años que vive en un pequeño pueblo con una madre y un padre enfermos que luchan por ganarse la vida contrabandeando peces.Entre 1991 y 1992 dirigió Rosen für Afrika, un psicodrama que narra el fracaso de un matrimonio de treinta años debido a las tendencias agresivas y destructivas del hombre, que entra en una profunda crisis personal.[3]​ Con Un simple acontecimiento, Sohrab Shaheed Salles surgió en la escena cinematográfica iraní como un cineasta con un estilo distintivo.Adoptando una forma casi documental, Shaheed Salles registró momentos sin incidentes en la vida de la gente común.La película es tan simple y sin adornos que crea la ilusión de haber sido hecha sin un diseño general preparado.[3]​ Este cuadro poético y elegíaco está considerado como una de las mejores obras producidas en la historia del cine iraní.[5]​ Salles defiende los valores humanos básicos y, al mismo tiempo, expone la horrible crueldad en la que se basa el sistema burocrático.