Socialismo militar

«Socialismo militar» es una expresión utilizada en Bolivia para referirse a los gobiernos militares de David Toro (1936-1937) y Germán Busch (1937-1939).

A nivel internacional, el régimen estuvo atravesado por una atmósfera antiliberal, que implicó, internamente, la convivencia desde marxistas hasta filo-fascistas.

[4]​ Rápidamente, en los primeros meses de 1936, se formó un “Partido Socialista”, dirigido por Enrique Baldivieso y Carlos Montenegro, antiguos militantes del Partido Nacionalista, que había sido creado para apoyar la presidencia reformista de Hernando Siles Reyes (1926-1930).

[4]​ La figura clave y líder del grupo de oficiales jóvenes con mentalidad revolucionaria era el teniente coronel Germán Busch, que sin embargo, no sintiéndose preparado aún para gobernar, pondría al frente del movimiento revolucionario al coronel David Toro.

[1]​ Toro señaló que el propósito del Ejército era hacer “un gobierno de justicia social, que ponga fin a los antiguos métodos y sistemas políticos”, y definió al proyecto como un “Socialismo de Estado”.

[4]​[1]​ A la alianza entre oficiales y partidos de la izquierda moderada, se sumó también el movimiento obrero.

[4]​ El nuevo régimen buscaba alinear a Bolivia con las teorías del Estado social moderno, con capacidades de regulación e intervención en la economía.

[4]​ Según palabras de Toro, este proyecto estaba diseñado para establecer una “democracia funcional”.

[1]​ Toro negó que con este proyecto el gobierno estuviera buscando agudizar la “lucha de clases”: También se estableció una comisión para preparar una nueva Constitución, y el gobierno se comprometió a convocar a una asamblea constituyente tan pronto como la Comisión de Reforma Constitucional hubiera terminado su trabajo.

[4]​ Al día siguiente, Toro, Peñaranda y Busch se reunieron en sesiones secretas y Busch le anunció a Toro que ya no gozaba de la confianza del Ejército.

[4]​ Así, dos días después, el 13 de julio, Toro anunció su renuncia a la presidencia y se fue al exilio.

[5]​[6]​ Las elecciones a la convención constituyente fueron las primeras en las cuales las nuevas fuerzas políticas de posguerra (la “generación del Chaco”) pudieron expresar su poder.

[5]​ Al mismo tiempo fue designado como Comandante en Jefe del Ejército el conservador general Carlos Quintanilla, quien comenzó una purga de oficiales con mentalidad radical.

Según los críticos del gobierno, el cónsul boliviano en París había estado cobrándoles a los inmigrantes judíos europeos que querían llegar a Bolivia entre diez y veinte mil francos para la emisión de una visa.

El inminente congreso fue suspendido y las elecciones parlamentarias, planeadas para mayo, canceladas.

En un ataque de rabia, ordenó el arresto y ejecución del magnate.

[5]​ Su gobierno estaba dominado por los mismos hombres que habían colaborado con todos los gobiernos previos en Bolivia, como por ejemplo, sus ministros de finanzas.

[5]​ No está del todo claro si Busch fue asesinado o se suicidó.

[5]​ Con la muerte de Busch, el experimento del “socialismo militar” llegó a su fin.

[5]​ El Estado, sostenía, debe actuar como moderador y regular la justicia social en la esfera económica, superando todos los extremos.

[5]​ En la posguerra del Chaco, los paralelismos entre Alemania y Bolivia aparecían, a simple vista, poderosos.

[1]​ Sin embargo, como lo demuestran los informes del diplomático alemán Félix Tripeloury, los alemanes eran escépticos acerca del régimen boliviano, no creían tener en él una réplica de su propio régimen, y su interés radicaba principalmente en la posibilidad de obtener allí materias primas para su esfuerzo bélico, particularmente el estaño.

[1]​[4]​ En las relaciones internacionales del régimen también tuvo un papel destacado el embajador mexicano Alfonso Rosenzweig-Díaz.

[1]​ Concretamente, la influencia del México cardenista se pudo ver en el intercambio de misiones entre ambos países para estudiar la educación indígena y enriquecerse con el conocimiento mutuo de la experiencia desarrollada en ese terreno.

El coronel David Toro .
El teniente coronel Germán Busch .