Skua fue la denominación de una familia de cohetes sonda británicos desarrollados a finales de los años 1950 y propulsados por combustible sólido.
Se desarrollaron cuatro variantes con el paso de los años.
Utilizaba tres pequeños cohetes aceleradores que ardían durante 0,2 segundos para elevar la etapa principal, que luego permanecía en ignición durante 30 segundos.
La carga útil descendía en un paracaídas reflectante al radar, lo que permitía medir desde tierra la intensidad y dirección de los vientos superiores.
El Skua 2 utilizaba cuatro cohetes aceleradores y una etapa principal más alargada, con lo que podía elevar su carga útil hasta 100 km de altura.