La ciudad era gobernada desde el 803 el general Amrus ibn Yusuf, leal al emir de Córdoba.
[1] Seguramente en la primavera del año 812, Heriberto, con el ejército de Aquitania, cruzó el Somport por la vía romana hacia Huesca y la asedió.
Pero fue negligente en el asedio y algunos señores de su ejército avanzaron temerariamente hasta los muros de la ciudad, estando a punto de ser aniquilados tras haber insultado a los defensores y haber sido sorprendidos en una vigorosa salida.
La defensa de la ciudad y el contraataque fueron duros, acabando con muchos de estos señores muertos y haciendo retirarse al resto.
Mientras, al-Hakam I había pedido la paz a Carlomagno, que le concedió una tregua de tres años.