Los sistemas solares pasivos se utilizan principalmente para captar y acumular el calor proveniente de la energía solar.
En algunos casos el invernadero se utiliza para dar un precalentamiento al aire que penetra en el interior del edificio.
Los invernaderos pueden adoptar una amplia gama de formas geométricas, con las cuatro paredes acristaladas (incluyendo el techo), o bien las laterales opacas.
También conocidos como estanques solares requieren de complejos dispositivos móviles para evitar que se escape el calor durante la noche.
Es un sistema más complejo y permite combinar la ganancia directa por ventanas con colectores solares de aire o agua caliente para acumularlo debajo del piso.
A nivel internacional son reconocidos varios métodos para el predimensionamiento y dimensionamiento de los diversos sistemas solares pasivos.