Estos sensores detectan la magnitud, duración ubicación y dirección de hasta 100 golpes.
Mandan la información a una computadora que registra estos datos en un rango de hasta 135 metros.
Está diseñado para que cuando un jugador recibe un golpe equivalente a 10 G’s, los sensores activan una señal tdirigida a una laptop que está ubicada en las líneas laterales del campo de juego.
Entonces el impacto es registrado en una pantalla con gráficos en 3-D de la cabeza humana para mostrar donde fue golpeado el jugador.
Un detalle de ese sistema es que no puede indicar si un jugador ha sufrido una contusión.