Cuando el aparato vuela en estacionario, unas aletas pequeñas situadas en el lado derecho del botalón de cola favorecen al efecto Coandă, realizando más empuje antipar gracias al aire descendente generado por las palas del rotor principal.
Cuando se vuela a velocidades constantes, el helicóptero queda estable gracias a sus estabilizadores verticales y al chorro de aire que expulsa por la tobera de la parte posterior del botalón.
Por ello, un helicóptero con un motor que hace fuerza para girar un rotor en el aire tiende a desplazar su fuselaje en sentido opuesto a esta rotación (ya que el motor va unido al fuselaje).
Este efecto es compensado por el NOTAR permitiendo que el aparato permanezca con su fuselaje quieto respecto a un observador en tierra.
Por el momento sólo hay 3 modelos que usan esta tecnología, todos del fabricante estadounidense MD Helicopters: