Ese sistema había sido adquirido en el año 2010, desde el entonces Ministerio de Justicia, Seguridad y DDHH.
Son sistemas más pequeños, con escasa cantidad de fichas decadactilares en comparación con el SIBIOS.
[6] En un futuro, al contar con un dispositivo portátil, el personal policial podrá solicitar una huella dactilar e identificar de este modo a la persona, conociendo en tiempo real si tiene o no algún impedimento como ser un pedido de captura.
Desde 2011, los implementadores del SIBIOS trabajan en conjunto con el NIST, (“National Institute of Standards and Technology”) de los EE.
EFF viene advirtiendo desde hace tiempo que el seguimiento perfecto es dañino para una sociedad libre y democrática.