Aceptó un soborno en un juicio y dictó una sentencia injusta.
Como consecuencia el rey le mandó detener por prevaricador y ordenó que se le despellejara vivo.
Su piel se usó para tapizar el asiento en el que había presidido los juicios, y en el que debía sentarse su hijo, Ótanes, al que Sisamnes eligió para reemplazarle.
Debía recordar a Ótanes el origen del cuero para que lo tuviera en cuenta en sus audiencias, deliberaciones y sentencias.
En conjunto forman el díptico de Cambises.