El sintetizador VZ-1 se convirtió en un modelo emblemático de Casio, ya que poseía una buena calidad de sonido, un buen acabado y una serie de mejoras, como una pantalla retroiluminada, ser multitímbrico y un panel frontal que ayuda notablemente a la programación.
Como desventajas posee menos capacidad de almacenamiento que otros sintetizadores contemporáneos y carecer de efectos, secuenciador o arpegiador.
[1] El sintetizador VZ-10M es la interfaz de control del sintetizador VZ-1, a la que se pueden conectar un teclado mediante protocolo MIDI.
El sintetizador VZ-8M es una versión del VZ-10M más barata y con menos prestaciones.
La serie VZ de Casio son los últimos sintetizadores que usaron la síntesis por distorsión de fase.