27 (1905-1906), fue escrita por Josef Suk en memoria de su suegro y profesor, Antonín Dvořák (muerto en 1904), y su esposa (la hija de Dvořák) Otilie Suková (nacida Otilka Dvořáková) (muerta en 1905).
La sinfonía está dedicada "a la memoria exaltada de Dvořák y Otilie".
Fue entonces cuando el talento se transformó en genio, algo perceptible en los cinco movimientos de su gran sinfonía Azrael.
Suk dijo al respecto: "El temible ángel de la muerte golpeó por segunda vez con su guadaña.
El título Azrael alude al ángel de la muerte; toda la obra está caracterizada por su aire a la vez fúnebre, demoniaco, desesperado y resignado.
Asrael es una obra notable, que recuerda a Gustav Mahler en escala e intensidad de expresión.