En ellas los tejidos se relacionan de manera continua y directa, sin que medie una cavidad articular.
[2] El tipo de tejido que separa las superficies óseas es utilizado para clasificar las sinartrosis en: sinfibrosis, sincondrosis y sinostosis.
Las superficies óseas están unidas solamente por tejido conectivo denso y no presentan, cartílago articular.
La unión entre la tibia y la fíbula en el humano, es una articulación llamada sinfibrosis-sindesmosis, donde ambos huesos están unidos por una lámina de tejido fibroso.
Estas placas permiten el crecimiento longitudinal del hueso hasta la fusión de la diáfisis y la epífisis.