Sigismondo Scarsella

Parece que su primera formación se produjo en Venecia, donde estuvo trabajando en el estudio de Paolo Veronese.

Una vez retornado a Ferrara, mantuvo una cierta rivalidad con Bastianino, el gran pintor ferrarés del momento.

Sin embargo, sus limitadas cualidades no le permitieron presentar una alternativa sólida a su oponente.

Su estilo es esencialmente manierista, aunque muchas obras que le han sido atribuidas son dudosas, pudiendo ser realmente debidas al pincel de su hijo, Ippolito Scarsella, el Scarsellino, artista mucho más dotado.

Con el tiempo, Sigismondo pasaría a ser un entusiasta seguidor del estilo de su hijo, que llegaría a ser el pintor más importante de Ferrara durante la segunda mitad del siglo XVI.

Retrato de un pintor
Deposición con santos