Contiene las ruinas de un antiguo complejo palaciego, construido durante el reino del rey Kasyapa (477 – 495).
Hay suficientes restos como para impresionar al visitante con una arrebatadora visión del ingenio y creatividad de los constructores.
[2] Se presume que Sigiriya fue habitada desde tiempos prehistóricos, utilizada como un monasterio enclavado en la roca desde el siglo III, con cavernas preparadas y donadas por devotos budistas.
En la India, éste levantó un ejército con la intención de retornar y retomar el trono que por derecho le correspondía.
Durante la batalla, los ejércitos de Kasyapa le abandonaron, y éste se suicidó cayendo sobre su espada.